1. Haz un buen trabajo. Sé competente, en sentido de estar preparado, y aspira a la excelencia. Tu trabajo es tu carta de presentación, es un reflejo de quien eres. ¿Qué dice de ti? No te conformes con menos que lo mejor. Sé tan bueno que nadie pueda ignorarte.
2. Ayuda a otros a conseguir lo que quieren o necesitan. La escalera al éxito esta formada por personas que contribuyan. Sólo los actos importan y ser detallista cuenta mucho. Cuando haces algo bueno sin esperar nada a cambio, tu reputación mejora. Un pequeño porcentaje de estas personas empezarán a devolverte el favor.
3. Satisfacción. Todo aquel que tenga contacto contigo, estés tú o no presente, tiene una expectativa de lo que pasará. Si satisfaces esa expectativa, generas confianza. Si excedes por mucho esa expectativa, generas además admiración y respeto. La clave está en satisfacer esa expectativa una y otra vez, día tras día, año tras año, y en adelante; generando así un historial de expectativas satisfechas.
Sé tan bueno que nadie pueda ignorarte.
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