¿Cómo se ve una cultura de trabajo más saludable y cuerda? Una con más espacio para descanso, relajación y recuperación. Tener una buena noche de descanso, tomar vacaciones y dedicarte a tus hobbies, no solo te mantienen con una mente y físico al tope, sino que aumentan tu creatividad, concentración y desempeño cognitivo.
Lo que realmente hace la diferencia no es cuánto trabajamos, sino cuándo trabajamos. Para maximizar tu creatividad, necesitas una rutina que empiece en las mañanas, luego de una buena noche de sueño. El tiempo mínimo recomendado es de 7 horas, siendo 8 el óptimo.
Durante el día, debes encontrar un espacio para hacer una pausa, salir a caminar o tomar una siesta. Esto mejora tu relación con tu trabajo e incrementa tu creatividad. Una siesta te restaura psíquicamente y ayuda a fomentar la retención de información y el control emocional.
Finalmente, escoge el momento correcto para dejar de lado las herramientas y terminar tu día, esto es clave. Debes saber cuando terminar, de lo contrario, el agotamiento afectará la calidad de tu trabajo, algo muy común hoy en día.
Descansa.
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