Newsletter de Coaching
Paul Rudd es una de las personas más queridas de Hollywood y deja la impresión de ser alguien bastante agradable y divertido sin la necesidad de acaparar toda la atención.
Y, aprovechando el próximo estreno de Ant Man: Quantunmania, decidí hacer un análisis sobre una de sus cualidades más notorias y que lo hacen ser percibido como alguien divertido. Me refiero a su capacidad para hacer reír a los demás sin la necesidad de hacer bromas (o al menos, no directamente). Te dejo como ejemplo un fragmento cuando Jeremy Renner hizo una broma a una reportera.
Jeremy: Estoy muy emocionado de ver esta película. ¿No ves mi rostro? Es mi rostro de emoción
Paul: Sí. Nunca lo vi tan vivo. No hay forma de contenerlo, jaja.
Puedes ver como Paul evita que la broma fracase y también valida a Jeremy Renner por hacer la broma. Y es que, cuando te sumas a la broma de alguien le estás dando a entender que te gustó su chiste y que deben seguirlo. Esto tiene el poderoso efecto de hacer que la otra persona se sienta bien porque prestaste atención a lo que dijo y la gente que los escuche a ambos se reirá de dos chistes en vez de uno. Tú quedas como el que hace reír a todos.
Por eso, una de las formas más sencillas de irradiar carisma y mostrarte gracioso a la vez es sumarte a la broma de alguien más, no importa que tan buena o mala sea.
Este tipo de bromas es genial porque no es necesario que te prepares o inventes alguna premisa para hacerlos reír, solo debes asegurarte de ejercer uno de los pilares del carisma: la presencia. Así que, a partir de ahora, cada vez que estés en un grupo y alguien haga una broma, solamente pregúntate: “¿Qué puede agregar para que esto sea aún más gracioso?”
Recuerda, una broma nunca debe ser barata. Todo lo contrario, debe ser ingeniosa y debe generarte beneficios. Los carismáticos lo saben muy bien y por eso apuestan por bromas que levanten el ego de los demás. De hecho, ni siquiera es necesario que agregues algo con tus palabras, a veces puede ser algo tan simple como imitar la posición de la otra persona.
Espero que esta sencilla técnica te ayude a mejorar tus interacciones y te conviertas en alguien tan agradable como Paul Rudd. Busca siempre bromas que te hagan sonreír de manera espontánea. La naturalidad es fundamental para ser gracioso. Así que, antes de preguntarte: ¿Cómo puedo ser más gracioso?, pregúntate: ¿Qué tanto puedo divertirme en el proceso?
Espero que estos sencillos consejos te ayuden a mejorar tus interacciones y dejar atrás cualquier tipo de comportamiento tóxico que quizá estábas cometiendo.
Y si lo que buscas es elevar tu confianza para hablar con personas y elevar tu carisma, te invito a unirte a mi programa de coaching 1 a 1: "Socialmente Increible".
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Y, como siempre, recuerda que eres una persona increíble y que te veré en el próximo Newsletter.
Eres increíble,
Matías Yabar-Dávila
Coach De Vida y De Alto Rendimiento