Aprende cómo usar la persuasión parar ganarte el favor de lo demás
Si estás leyendo este Blog es porque estás buscando formas de influenciar mejor a las personas, y obtener una respuesta más favorable.
En otras palabras, hacer que las personas te digan más “sí” que “no” en la vida.
Así que te enseñaré 3 formas de influir en las personas para que tus probabilidades mejoren a tu favor, inclinar la balanza para que obtengas ese “sí” que quizás no obtienes mucho hoy bien día, y lo puedes aplicar a cualquier área.
1. Usa Palabras Clave
Usa palabras clave para que las personas tengan una mejor impresión de ti y así obtener una respuesta más favorable.
Pero, ¿A qué me refiero con esto?
En primer lugar, a algo que es muy poco usado a pesar de su simpleza, y esta es el uso de las palabras como el nombre de la persona.
Si usas el nombre de la persona con mayor frecuencia (sobre todo en cuanto las conoces) mejorarás enormemente tu influencia hacia ellas.
Cuando empleas el nombre de una persona, especialmente unos segundos o unos minutos después de haberla conocido, empiezas a desarrollar una familiaridad, un sentido de cercanía con alguien que quizás es un extraño por completo.
En otras palabras, empiezas a romper el hielo con mayor facilidad.
¿Qué queremos lograr con esto? La suficiente cercanía para que la persona ya no nos considere como un extraño que acaban de conocer sino más bien alguien más agradable.
Por eso mi recomendación es que recuerdes el nombre de esa persona y que busques excusas (por más tontas que estas sean) para repetir el nombre.
Imagina que conoces a una persona que se llama Andrés dices: “¡Ey Andrés! ¿Qué tal, Cómo estás? Mucho gusto conocerte”, y luego de unos minutos puedes decir: “Andrés, te presento a mi amigo Carlos”. Después de unos cuantos minutos más puedes decir: “Andrés, ¿me puedes dar tu número o tu cuenta de Instagram para agregarte?”.
Así empiezas a llamarlo por su nombre de manera estratégica y repartida a lo largo de la interacción. Esto ataca directamente las defensas de una persona y la hace más propensa a escucharte.
El nombre es el sonido más exquisito que una persona puede escuchar, comanda atención inmediatamente.
Hace que la persona deje de hacer lo que está haciendo, si su mente está deambulando se dirige a ti con toda su atención. Sirve bastante para cuando crees que alguien está pensando en otra cosa, y se siente más cerca a ti solo por usarlo con mayor frecuencia.
Eso sí, no empieces a usarlo como un robot porque se verá un poco raro y también poco genuino.
Simplemente empléa su hombre con más frecuencia de lo habitual. Si solías mencionarlo solo una vez (que es lo usual cuando conocemos a alguien) empieza a emplearlo tres, cuatro, ocho veces hasta 10 a lo largo de toda la noche dependiendo de cuánto dure el encuentro.
Te recomiendo como minimo 3 veces sin contar el saludo y la despedida. Este es el primer paso para que las personas estén más abiertas a tu influencia.
La segunda palabra clave es la razón detrás de la petición
Si quieres pedir el favor de una persona debes asegurarte de siempre brindar una razón.
Y aquí viene la parte más interesante, la razón no tiene porque ser super elaborada, solo basta con dar un motivo por el cual necesitas su ayuda.
Resulta que hay un experimento ya bastante conocido en donde unas personas estaban esperando en una cola para sacar fotocopias y alguien iba hacia la primera en la fila para pedirle que le dejé pasar.
Cuando esta persona se acercaba y no daba ningún motivo el índice de rechazo era bastante alto.
Pero cuando otra persona se acerba y esta vez entregaba una razón bastante tonta como, por ejemplo: “¿podría sacar las copias yo primero porque estoy tarde para mi clase?", o "porque tengo un apuro” sorprendentemente le dejaban pasar con un índice de aceptación muchísimo más alto que sin entregar una razón.
Es por eso que, cuando pidas favores, da un motivo, cualquiera que este sea, para que tus probabilidades mejoren a tu favor.
Te recomiendo que empieces a usar la palabra porque cada vez que pidas algo.
2. Emplea un Tono de Voz Apropiado
El segundo punto tiene que ver con el tono de voz que empleas al momento de comunicarte con una persona.
Hay tres aspectos que quiero resaltar y que son los únicos que tienes que empezar a practicar: la intensidad, velocidad y el énfasis con el que hablas.
Intensidad
Con intensidad me refiero a hablar lo suficientemente fuerte como para darte a entender.
Por el otro lado, si tu intensidad es muy baja los demás tendrás que hacer un esfuerzo por entenderte, y esto en una primera impresión da ciertas evidencias acerca de cómo te sientes o sobre tu personalidad (generalmente algo negativo).
Si quisiera invitar a una chica a salir en una cita y lo hago con una intensidad muy baja quizás le mostraría que mi nivel de confianza no es lo suficientemente alto, y eso no es una cualidad muy atractiva, especialmente para las mujeres.
Entonces, tener un nivel de intensidad lo suficientemente alto es una señal de confianza para la persona que se está comunicando y un aspecto a tomar en cuenta que no debes descuidar.
Velocidad
Si alguien habla demasiado rápido lo primero que entendemos es que quizás esta persona puede estar apurada, o más común, está nerviosa.
Esto es especialmente cierto en una entrevista: es crítico en una entrevista si quieres transmitir seguridad y ser una persona que sabe lo que hace o sabe a lo que está postulando.
Entonces, la velocidad tiene mucha importancia si quieres dar una impresión de poder. Por eso, aquí mi recomendación: baja la velocidad
Imagínate a un rey hablando en su trono, tranquilo, sentado y comunicándose con las personas. Habla a una velocidad bastante estable y fuerte transmitiendo poder y seguridad al hacerlo.
Énfasis
El énfasis es importante cuando queremos resaltar algo en lo que queremos decir.
Cuando haces pausas das más énfasis y poder a la palabra que quieres resaltar. Y esa ligera pausa te ayudará a que la atención se centre precisamente en esa palabra.
Así que usa la intensidad, la velocidad y el énfasis a tu favor para que tu comunicación mejore y las probabilidades de que obtengas un “sí
3. Identifica el Lenguaje Corporal Abierto o Cerrado
Hablemos de lenguaje corporal básico, no vayamos a lo más complejo porque por lo general nunca nadie va tan lejos cuando hablamos del lenguaje corporal.
En este apartado me quiero centrar en que aprendas a leer el lenguaje corporal cerrado de las personas.
Las personas que consideramos naturales, muy buenas en sus habilidades con personas, que a todo el mundo le cae bien, que todo el mundo le dice que sí, etc. en realidad no es que logren este resultado con todo el mundo.
En realidad, esas personas saben detectar a aquellos que tienen lenguaje corporal cerrado para descartarlas de sus abordajes y solo aproximarse a las que tienen lenguaje corporal abierto.
Así que ahí está la importancia estratégica de este concepto y de aplicarlo para influir a las personas que están abiertas a nuestra influencia.
Entonces ¿Quienes no están abiertas a nuestra influencia?
Aquellos que tienen los puños cerrados, aquellos con cualquier posición cerrada en el cuerpo.
Aquella persona que está abierta a nuestra influencia quizás puede desarrollar una cercanía a nosotros, y la que no puede estar más lejos a nosotros.
Las que están cerradas a nuestra influencia evitan el contacto visual con más frecuencia, quizás está con el ceño fruncido o quizás evitan sonreírnos.
Sin embargo, hay que colocar esta lectura en contexto. Quizás estás insistente, muy intenso o estás haciendo algo que hace que la persona se cierre a tu influencia.
Fíjate hacia dónde apunta el cuerpo, ¿está apuntando a ti o hacia la puerta? Quizás la persona quiere irse.
Fíjate tambien a dónde apuntan los pies o el cuerpo, esas son dos señales de si la persona está abierta y que quizá quiera que te acerques.
Si mantiene contacto visual esto significa que quiere que te acerques, especialmente en las mujeres.
Son ellas las que tienden a lanzar estas señales al sexo opuesto cuando se sienten atraídas hacia alguien. Se ponen en la periferia para que tú te acerques, pensando que tú estás dando el primero paso cuando en realidad no es así, ellas dieron el primer paso al acercarse.
Entonces, intenta detectar esas señales de lenguaje corporal cerrado y verás que solamente con eso empezarás a trabajar con las personas que estén más predispuestas a ser influenciadas.
Te dejo como acción de la semana practicar uno de estos tres trucos y compartirme tus resultados en cualquiera de mis redes sociales (de preferencia te recomiendo Instagram que ahí podemos charlar directamente por DM)
Antes de terminar quiero decirte algo importante: ¡Eres increíble!
La pregunta es: ¿Sabes cómo mostrarlo ante los demás?
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