Para muchas personas, pedir lo que desean puede resultar todo un desafío. Afortunadamente, hay una manera sencilla de mejorar en ello. Vamos a explorarla
Una de las cosas que suele frenar a las personas es que sienten que no necesitan realmente lo que están pensando. Al menos es así como se sienten cuando no se atreven a pedir algo.
O peor aún, en ese momento ni siquiera pueden pensar en algo que quieran o necesiten.
Esto es válido para cualquier tipo de solicitud que tengan. Ya sea pedir ayuda a alguien, solicitar un vaso de agua cuando tienen sed, buscar información que necesitan y demás.
Pensamientos como "no es tan importante", "puedo resolverlo por mi cuenta" y "no quiero molestar a nadie" suelen surgir y detener a las personas.
Cómo Crear el Hábito de Pedir Lo Que Quieres.
Para contrarrestar este problema, no solo debemos expresarnos más a menudo, sino también condicionar nuestra mente para buscar activamente las cosas que deseamos en lugar de descartarlas.
Y hay una manera muy fácil y relativamente cómoda de hacerlo:
Podemos entrenar nuestra mente para hacerse la pregunta "¿Qué quiero en este momento?" tan a menudo como sea posible.
Al principio, podemos hacerlo en situaciones y con personas con las que ya nos sintamos cómodos.
De esta manera, creamos un pensamiento habitual.
Los pensamientos habituales son los que surgen más a menudo que cualquier otro y son los más fáciles de recordar. Por lo tanto, si estamos en una situación estresante, son esos pensamientos los que tienden a surgir primero, una y otra vez.
Entonces, si queremos recordar algo en una situación en la que normalmente no nos sentimos demasiado seguros, practicamos pensarlo en la mayor cantidad de situaciones posibles. Lo convertimos en un hábito.
Así que hazte esta pregunta regularmente - "¿Qué quiero en este momento?" - a lo largo de tus días. Comienza en tus situaciones más cómodas y luego practícalo en situaciones más caóticas y estresantes.
Antes de que te des cuenta, la pregunta surgirá en tu mente en casi cualquier situación en la que te encuentres. No solo sabrás lo que quieres, sino que también te sentirás más seguro al pedirlo.
Le sugerí este ejercicio a la persona que me escribió la semana pasada, y ayer, solo 5 días después, recibí un mensaje por Instagram que decía:
"¡Es increíble! Hoy en el trabajo pedí a alguien que hiciera una tarea por mí sin pensarlo. Es la primera vez que le pido ayuda a alguien y me sorprendió mucho que mi compañera accediera sin poner excusas. Creo que la persona que toda la vida se ponía excusas para pedir ayuda era yo"
Así que, si deseas mejorar en pedir lo que quieres y necesitas, practica hacerte la pregunta "¿qué quiero?" en la mayor cantidad de situaciones posible.
Combina eso con los ejercicios de este blog, y antes de que te des cuenta, te convertirás en un experto en obtener lo que deseas, cuando lo deseas.
Aquí te dejo 3 blogs más sobre influencia que pueden ayudarte a practicar esa asertividad en tus peticiones.
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Cómo siempre, recuerda que eres una persona increíble y que te veré en el próximo Blog.