Newsletter de Coaching
Ya sea un conocido lejano, un colega, un viejo amigo a quien no has visto en un tiempo o cualquier otra situación, aquí tienes una forma simple de profundizar tu amistad con ellos.
Hace unas semanas decidí que quería estrechar mi relación con un par de personas en mi vida.
Los conocía desde hacía mucho tiempo, pero no habíamos pasado mucho tiempo juntos fuera de salidas grupales con amigos en común. Y aun cuando lo hacíamos, rara vez nos adentrábamos en conversaciones profundas o personales.
Sin embargo, sabía lo suficiente sobre cada uno de ellos como para sospechar que teníamos el potencial de llevarnos muy bien y ser amigos mucho más cercanos.
Así que decidí averiguar si tenía razón. Lo cual plantea la pregunta, por supuesto, ¿cómo logramos que eso suceda?
La respuesta breve y obvia es conocernos mejor.
Pasando más tiempo juntos, teniendo conversaciones más personales y viéndonos en una variedad de contextos más amplia de lo que habíamos experimentado en el pasado.
Pero esas cosas pueden ser un poco difíciles de lograr a menos que ambas personas se sientan cómodas iniciando conversaciones personales entre sí y ya se vean regularmente.
Y si ese fuera el caso, es probable que ya seamos amigos cercanos.
Afortunadamente, durante años he enseñado un pequeño truco que tiende a ayudar a mis clientes de coaching a iniciar este proceso de manera divertida y sencilla.
Este truco no solo nos ayudará a pasar más tiempo juntos, sino que también, casi automáticamente, construirá más empatía y tensión positiva.
Y esto, a su vez, tiende a facilitar la iniciación de esas conversaciones personales tan importantes.
Conviértete en amigos a través de tus intereses compartidos.
El truco es simple: Encuentra una actividad o proyecto que emocione a ambos, que puedan hacer juntos.
Y la mejor manera de descubrirlo es pensar en las cosas en común que tienen los dos.
¿Qué tipo de intereses, pasatiempos, experiencias, metas o cosas similares comparten ustedes dos?
Haz una lista. Y ten en cuenta que cuanto más puedas pensar, más fácil será encontrar una actividad o proyecto adecuado.
Y si tienes dificultades para pensar en cosas, reflexiona sobre cuáles son tus razones para querer ser amigo más cercano de esta persona.
Las probabilidades son que algunas de ellas se basarán en cosas que comparten, ya sean intereses, opiniones o experiencias.
Algunos ejemplos de actividades para construir amistad.
Algunos ejemplos de actividades o proyectos que ustedes dos pueden hacer son bastante obvios:
Si a ambos les gusta la fotografía, por ejemplo, pueden salir a tomar fotos juntos.
Si ambos aman la naturaleza, invítalo a hacer una caminata o trekking.
Si ambos tienen perros, sugiere una salida al parque para perros u algo similar.
Pero los intereses menos basados en actividades pueden funcionar igual de bien.
Por ejemplo, si ambos están interesados en temas como la psicología, la tecnología, la filosofía, los viajes o cualquier otra cosa, simplemente invítalos a una comida o un café para discutirlo.
Y si no puedes pensar en actividades o intereses compartidos, ¿quizás comparten una situación de vida similar? Pueden ser, por ejemplo, que ambos son emprendedores construyendo sus propios negocios, padres solteros, amantes de la jardinería, están interesados en habilidades sociales, etc.
Si este es el caso, una gran idea es reunirse para intercambiar ideas y experiencias, o apoyarse mutuamente en sus intereses
La importancia de hacer actividades juntos
Actividades como estas no solo les permitirán pasar más tiempo juntos, sino que también les darán un tema obvio en el que enfocarse, uno en el que ambos están emocionados e interesados.
Esto garantizará que ninguno de ustedes tenga que preocuparse demasiado por qué hablar. Y tiende a eliminar la posible incomodidad de pasar tiempo a solas con alguien a quien no conoces bien.
La propia actividad les brindará suficiente para hacer y discutir, de modo que el resto de la interacción tiende a cuidarse por sí misma.
Además de eso, cuando nos involucramos en una actividad emocionante o placentera con alguien, tendemos a construir automáticamente empatía y tensión positiva. Y una vez que estos alcanzan cierto nivel, será mucho más fácil abrirse de manera más personal y en una variedad más amplia de temas.
Y, lo mejor de todo, tendrás una forma sencilla de seguir con más invitaciones en el futuro.
Después de todo, ¿quién diría que no a repetir una actividad agradable con alguien con quien empiezas a sentirte más cercano como amigo?
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Espero hayas disfrutado leyendo este artículo. Recuerda, como siempre, que eres una persona increíble y que te veré en el próximo blog.
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