top of page

Cómo Convencer a Alguien que no Escucha

¿Alguna vez has experimentado que alguien simplemente no quiere escucharte?


Estoy seguro de que sí, porque todos lo hacemos en ocasiones.


Afortunadamente, hay un truco sencillo que puede ayudarnos con eso.


A veces, las personas están tan enfocadas en sí mismas que dejan de prestar atención a los demás.


Puede ocurrir en el trabajo, donde un colega no está interesado en las opiniones de los demás. O puede ser un amigo que no presta atención en una conversación. Un vendedor que no presta atención a lo que realmente necesitas, y así sucesivamente.


En muchos casos, no hay muchas razones para esforzarnos demasiado por captar su atención. Si no nos muestran suficiente respeto como para escucharnos, podríamos pasar nuestro tiempo con alguien que lo hará.


Pero eso no siempre es posible. A veces, esa otra persona es alguien con quien debemos trabajar o llegar a acuerdos para hacer cosas importantes. Y cuando eso sucede, no podemos simplemente alejarnos.


Si el problema es constante, debemos trabajar en cuestiones más amplias. Por ejemplo, podríamos beneficiarnos al mejorar nuestra asertividad o aprender a reducir la defensividad en situaciones conflictivas, o tal vez hay algo fundamentalmente incorrecto en nuestra relación que necesita atención.


Pero todas estas cosas requieren tiempo, y a veces no tenemos mucho tiempo. Así que hoy quiero darte una técnica sencilla que puede ayudarte a captar la atención de las personas rápidamente.


Cómo obtener aceptación de alguien que no está atento


La aceptación es cuando alguien se compromete a apoyar o participar activamente en algo.


Y podemos obtenerla pidiendo a la otra persona que nos solicite información o preguntándole si tiene tiempo para escucharnos.


Pero, ¿Cómo lo hacemos con alguien que ya ha decidido que no necesita la información que tenemos? Lo hacemos formulando la pregunta de la manera correcta.


Digamos, por ejemplo, que Gabriela tiene problemas para que su colega muy ocupado, Mateo, preste atención a sus ideas en el trabajo.


Si Gabriela simplemente le pregunta a Mateo: "¿Tienes tiempo para escuchar mis ideas?" es poco probable que llegue muy lejos. Incluso si John dice que sí por cortesía, es poco probable que preste mucha atención. Simplemente no hay nada en esa pregunta que lo motive a querer escuchar de verdad.


Para que Gabriela consiga que Mateo la escuche realmente, debe plantear su pregunta de la manera correcta.


Y, cuando hablamos con alguien tan centrado en sí mismo que no presta atención a los demás, la forma más sencilla de enfocarlo es permitiéndole seguir enfocado en sí mismo.


En pocas palabras, apelamos a su ego.


Entonces, en lugar de simplemente preguntar si Mateo quiere escuchar sus ideas, Gabriela puede hacer una pregunta que sugiera que al escucharla, Mateo obtendrá más de lo que quiere y le gusta.


Algunos ejemplos podrían ser:

  • "Tengo información que podría ayudarte a mejorar tu idea. ¿Te gustaría que la comparta contigo?"

  • "Pareces entender esto bien, ¿estarías dispuesto a darme tu opinión sobre algo?"

  • "Tengo algunas ideas sobre las que me gustaría que dieras tu opinión, ¿crees que podrías ayudarme con eso?"

  • "Tengo una idea y me encantaría que me ayudaras a analizar cómo mejorarla y ponerla en práctica, si es algo en lo que crees que podrías ayudar".

Observa cómo todos estos ejemplos juegan con el ego y/o las preconcepciones de Mateo, al mismo tiempo que le piden que se comprometa a escuchar lo que Gabriela tiene que decir.


Cuando alguien se compromete a no solo escuchar lo que tienes que decir, sino también a darte su opinión, más o menos tiene que prestar atención. Si no lo hacen, no podrán cumplir con lo que han prometido, y eso probablemente afectará su ego.


La aceptación puede ser solo una solución temporal.


Sin embargo, debemos tener cuidado de no crear una dinámica permanente en la que tengamos que apelar al ego de los demás para que las cosas se hagan. Con el tiempo, eso solo servirá para reforzar su creencia de que no tienen que prestar atención a los demás.


Así que usa esta técnica con moderación o en casos donde no haya una relación a largo plazo.


Si tienes a alguien en tu vida que regularmente no te escucha, te recomiendo que trabajes en algunas de las cuestiones más fundamentales que podrían ayudarte a cambiar eso.


Si necesitas ayuda para alcanzar tus metas, me encantaría ayudarte a través de mi programa de coaching 1 a 1.


Si quieres saber más puedes hacer clic aquí o en la imagen que aparece debajo.

Espero hayas disfrutado leyendo este artículo. Recuerda, como siempre, que eres una persona increíble y que te veré en el próximo blog.

bottom of page